Si has estado utilizando Windows durante varios años, es posible que recuerdes que cuando Microsoft lanzó Windows 10, activó una opción que permitía actualizar desde versiones anteriores.
Esto te permitía migrar al nuevo sistema operativo desde Windows 7 o Windows 8 sin tener que comprar otra licencia.
Inicialmente, esta opción tenía una fecha límite establecida teóricamente para julio del 2016.
La intención era impulsar la adopción del nuevo sistema operativo durante un período de tiempo específico.
Sin embargo, Microsoft continuó permitiendo esta opción más allá de la fecha límite original.
La opción de actualizar desde Windows 7 o Windows 8 a las versiones más recientes de Windows, incluyendo Windows 11, se mantuvo disponible.
Aunque no se podía realizar la actualización directamente desde estas versiones más antiguas mediante el asistente, aún era posible utilizar sus claves de producto en una instalación limpia.
En este último escenario, el proceso era bastante simple.
Se trataba de realizar una instalación limpia de Windows 11 utilizando la herramienta de creación de medios, sin ingresar la clave de producto durante la instalación inicial, y luego introducirla posteriormente en la sección de Activación dentro de la configuración del sistema.
Esto funcionaba para las claves de producto de tipo retail, no OEM.
Esta función, que permitía la actualización de Windows 7 o Windows 8 a Windows 11, está programada para ser retirada.
Microsoft anunció en su portal Device Partner Center que esta opción será eliminada, aunque aún no ha proporcionado una fecha exacta para esta acción.
Microsoft también ha confirmado que las actualizaciones gratuitas de Windows 10 a Windows 11 seguirán estando disponibles sin costo adicional, siempre que se cumplan los requisitos de hardware compatibles en el equipo.
