Joe Biden se declara católico, pero para los tradicionalistas y los conservadores no lo es. La razón principal en la que basan sus afirmaciones, entre otras, es la posición sobre el tema del aborto. Biden, desde que es inquilino de la Casa Blanca, ha ido eliminado poco a poco algunas de las reglas jurídicas, entre las cuales, aquellas destinadas a ayudar el financiamiento de las empresas y entes que promueven practicas abortivas en los Estados Unidos de Norteamérica.
Los obispos católicos norteamericanos, luego de mantener una linea dura de confronto con Donald Trump durante la ultima campaña electoral, han iniciado a estudiar los movimiento de Joe Biden. La sensación es que Biden optará por tener una posición especular a la de la iglesia católica sobre ciertos temas que mantendrá en Occidente, pero al mismo tiempo, los clérigos están preocupados por la linea limítrofe que el presidente USA en tema de biotecnología quiere superar, y que tal vez ha ya superado.
El obispado católico norteamericano parece inclinarse por no oponerse a Biden durante la fase inicial, para luego calificar en un segundo momento los reales efectos de su inicio de mandato presidencial.
Los obispos católicos norteamericanos han llegado al punto de crear una investigación, llamada “Biden”. El objetivo es claro y único: Enviar un señal.
Los católicos de América del Norte, que gracias a la ideología trumpiana están condicionados, estarían listos para oponerse a Biden, y en muchos aspectos ya los están haciendo.
Las instituciones católicas no pueden, ni quieren, seguir una linea crítica frente a las acciones de un presidente de los Estados Unidos que desmienta la doctrina católica.
En las ultimas semanas Joseph Ratzinger ha enviado advertimientos sobre esta situación. En el Vaticano están conscientes que Biden mantiene una política de ‘puertas abiertas’ a la ‘ideología de género’. De hecho, Biden ha legitimado la ideología de género a través de las primeras medidas adoptadas por su administración. Medidas como la de la participación a las manifestaciones deportivas, que la iglesia católica puede no haberla recibido con agrado. También el papa Bergoglio, de hecho, se pronunciado en contra de la ideología de género, a pesar de su apoyo a la creación de leyes que disciplinen la ‘convivencia civil’.
El presidente Biden, es un aliado útil para el desarrollo multilateral diplomático, de la aceptación del derecho a emigrar, (punto sobre el cual Jorge Mario Bergoglio ha insistido regresando de Iraq), de la expansión del concepto de ‘ecología integral’ al que el papa presta particular atención. Biden puede compartir mejor que Trump , la posición del pontífice y de de la iglesia, lo que favorecería a que sea acogida por el resto del mundo.
La investigación Biden, podría llegar a conclusiones que tendrían ecos no ligeros sobre la vida pública del actual presidente de los Estados Unidos. Joe Biden recibe durante la misa el sacramento católico de la eucaristía. Pero se viene discutiendo desde la campaña electoral si es correcto que la reciba y la siga recibiendo. El cardenal Raymond Leo Burke, por ejemplo, ha manifestado su absoluta contrariedad a distribuir la eucaristía a los que sostienen el aborto, y Joe Biden esta en ese grupo.
En los Estados Unidos de Norteamérica y en otros lares, se ha iniciado a hablar de un documento que los obispos católicos podrían elaborar durante los próximos meses. ¿Es posible que el texto del mencionado documento contenga la prohibición que Biden reciba la eucaristía? Probablemente no, pero el hecho de que se esté discutiendo sobre esta posibilidad, nos dice lo delicado de la situación entre la administración Biden y la iglesia católica estadounidense, sobre todo después de la rotura de las políticas pro life promovidas por Trump.
La iglesia católica norteamericana nunca fue sostenedora de las políticas de Trump, pero tampoco puede renunciar a sus doctrinas y sus verdades, solo por apoyar a la administración de Joe Biden. Por este motivo es posible que el presidente Biden encuentre una resistencia por parte de los obispos católicos norteamericanos.