Cuando estudiaste en la escuela la historia de la independencia del Ecuador, y se hablaba de la Batalla del Pichincha, escuchaste la famosa gesta heroica de Abdón Calderón en la que a mas no poder sostenía la bandera del Ecuador y te preguntabas ¿esta historia sucedió en verdad?
Así como en pasado argumentamos sobre la verdad de la revolución del 6 de marzo de 1845, en este artículo analizaremos la verdad sobre la muerte de Abdón Calderón, el héroe niño.
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¿Quién era Abdón Calderón?
Su nombre completo fue Abdón Calderón Garaycoa, y nace el 30 de julio de 1804 en la ciudad de Cuenca. Su padre, Francisco Calderón, era de origen cubano y su madre, Manuela de Jesús de Garaycoa y Llaguno, guayaquileña.
Francisco Calderón, apoyó el golpe patriota del 10 de agosto de 1809, por lo que fue apresado y enviado a Guayaquil y luego a Cuenca y Machala.
Fue liberado al establecerse la Junta Superior del Gobierno de 1810, se incorporó al ejército patriota del Estado de Quito con el grado de coronel. Como tal participó en toda la campaña de 1811 a 1812, militando en el bando de los sanchistas o radicales.
Tras la derrota final del ejército patriota, luego del Combate de El Panecillo su padre fue fusilado en Ibarra el 1 de diciembre de 1812, cuando su hijo Abdón tenía 8 años.
Su último deseo fue que se le quitara la venda de los ojos y le fuera entregado a su hijo Abdón su escapulario que fue propiedad del prócer quiteño Eugenio Espejo.
Toda esta experiencia que tuvo su padre marcaría profundamente la vida y muerte de Abdón.
Los bienes de su familia fueron confiscados y la pobreza invadió la vida de Abdón.
Continua sus estudios en la ciudad de Guayaquil y entre sus maestros consta Don Vicente Rocafuerte, quien sería en futuro su cuñado al casarse (en 1842) con su hermana Baltazara, nacida en 1806.
Abdón Calderón con tan solo 16 años es testigo de los hechos del 9 de octubre de 1820 cuando estalla la revolución de Guayaquil que portaría mas tarde a la consolidación de la independencia en las faldas del Pichincha en 1822.
Su ingreso en el ejercito libertador
Después de la Independencia de Guayaquil, el 9 de octubre de 1820, el ilustre José Joaquín de Olmedo crea un ejército llamado División Protectora de Quito con la finalidad de independizar también al resto de la Audiencia.
Ese mismo día, Abdón se alistó en el división donde alcanzó el grado de Subteniente en el Batallón Voluntarios de la Patria bajo órdenes de don Ignacio Salazar.
Se destacó de inmediato por su «valor heroico», según palabras del coronel patriota Luis Urdaneta, quien pidió para Abdón el grado de teniente después del triunfo de Camino Real (9 de noviembre de 1820).
Con ese grado militar tomó parte en los diversas acciones de la campaña libertadora de 1820-1822: la primera derrota de Huachi, la de Tanizagua, la victoria de Cone, la segunda derrota de Huachi, el avance de Guayaquil a Cuenca y de Cuenca a Quito.
Para cuando peleó en la Batalla del Pichincha, Abdón Calderón, pese a su juventud, era todo un veterano de la guerra.
El Origen de la Leyenda
La historia irreal sobre la muerte de Abdón Calderón viene tomada de la libre adaptación que Manuel J. Calle hizo en su libro «Leyendas del Tiempo Heroico».
En este libro se narra en modo legendario, además de imaginario como fue la muerte de Abdón.
Miremos en lo específico la parte en la que se narra el hecho.
…reforzada con dos compañías del batallón Yaguachi. En una de esas compañías estaba Calderón.
Inflamado de valor, corre al frente de los suyos, y se precipita frente al enemigo.
– ¡Adelante, amigos míos! ¡Avancen, muchachos! – exclama con delirio dirigiéndose a los suyos, y se entra por donde arreciaba el peligro y se cernía la muerte, con la mirada encendida y la espada desnuda en la diestra.
Silba una bala y le rompe el brazo derecho.
Pasa Calderón la espada a la izquierda, y continua la lucha al grito de:
-¡Viva la patria!
Silba otra bala y le rompe el brazo izquierdo.
-¡Viva la República!- grita el heroico adolescente, y siempre en pie, siempre sereno, anima a los suyos, y corre con la espada en los dientes.
-¡Avancen! ¡A ellos!
Silba otra bala y le atraviesa el muslo.
Vacila el niño, pero no cae.
-¡Patria! ¡Patria! ¡Libertad! ¡Libertad! Y ¡Adelante! – grita como puede, dejando caer la ya inútil espada.
Viene una bala de cañón y le lleva ambas piernas
-¡Viva la independencia!
Y cae sobre su espada.
Y allí, en el suelo, sin brazos, sin piernas, destrozado, mínima parte de si mismo, aun respira con el aliento de su valor gigantesco y lanza entre el hipo de la muerte el último viva a la República.
Y luego, como una pálida flor que se dobla, blanco como un lirio que se marchita en un lago de sangre, entrega su grande alma.
Tenía diez y ocho años.
Leyendas del Tiempo Heroico, pag. 188-189
Leyendas del Tiempo Heroico, publicado en 1905, y que el mismo autor define, en su advertencia inicial, como un libro con algunas exageraciones con el fin de estimular la imaginación de los niños para despertar un sentimiento patriótico, está lleno de hipérboles.
Entre los errores históricos del relato de Manuel J. Calle encontramos:
No llevaba una espada en su mano
Calderón, en realidad era el abanderado del batallón Yaguachi, por lo tanto portaba la bandera que en ese caso específico era la bandera de Guayaquil.
En efecto; ese joven, Teniente abanderado del batallón Yaguachi, entró al fuego con las dos compañías de su cuerpo que reforzaron al Trujillo, cuyas unidades sostuvieron lo más recio del combate, hasta la llegada de Mires con el resto de la infanteria…
Historia de la revolución de Octubre y Campaña Libertadora de 1820-22 – D’Amecourt – pag. 325
No muere en la Batalla del Pichincha
El relato de Manuel J. Calle nos indica que el héroe niño muere durante la batalla, pero en realidad muere el 7 de Junio de 1822, es decir 14 días después de la Batalla del Pichincha.
En el parte de fin del día se lo menciona entre los heridos.
Cuatrocientos cadáveres enemigos y doscientos nuestros, han regado el campo de batalla … Además, tenemos 190 heridos de los españoles y 140 nuestros.
De los primeros contamos al Teniente Malina y al subteniente Mendoza, y entre los segundos a los Capitanes Cabal, Castro y Alzuro, Tenientes Calderón y Ramírez y Subtenientes Borrero y Arango …
Historia de la revolución de Octubre y Campaña Libertadora de 1820-22 – D’Amecourt – pag. 325
Murió a consecuencia de las heridas; y Bolívar dictó más tarde un decreto honrando la memoria del adolescente héroe que, como su ilustre padre, rindió la vida luchando por la libertad americana.
Historia de la revolución de Octubre y Campaña Libertadora de 1820-22 – D’Amecourt – pag. 326
No tenía 18 años aún
No Había cumplido todavía los 18 años de edad, exactamente muere a los 17 años, 10 meses y 8 días.
Las Verdades sobre Abdón Calderón
Entre las cosas que se destacan y que son reales acerca del héroe niño tenemos:
Valor. Reconocido su empuje durante la batalla, y que no quiso retirarse pese a las heridas recibidas. El parte de guerra de ese día dice: «habiendo recibido consecutivamente cuatro heridas, jamás quiso retirarse del combate»
Reconocimiento Post-Mortem. Cuando Simón Bolívar llegó a la ciudad de Quito y se enteró de estos hechos, ascendió póstumamente a Calderón al grado de capitán y decretó que su sueldo fuera entregado a su madre.
La compañía del Batallón Yaguachi a la que perteneció Calderón no tendría capitán y en las revistas, al mencionarse su nombre, la tropa habría de contestar:
«Murió gloriosamente en Pichincha, pero vive en nuestros corazones».
2 respuestas
Pero que frases dice abdon Calderón en la batalla de pichincha no sale ps voy a hacer una obra y no sale lo q busco😖😔😑……
las pocas frase que se ilustran si están indicadas en el artículo. Recuerda que como especificado, se tiene poca información de lo que se decía en batalla. puedes ir de fantasía.